La India es un gran país. Se acerca a los mil cuatrocientos millones de habitantes con una elevada densidad de población. Su extensión territorial es de 3.287.263 millones. Pensemos que el conjunto de países que integran la Unión Europea se extiende por 4.376.780 kilómetros cuadrados, pero su población apenas supera los quinientos millones de habitantes. Sus cifras señalan que, potencialmente es un excelente mercado para el turismo. Pero la realidad, al menos por lo que respecta España, es muy diferente. El número de turistas indios que visitaron nuestro país en 2012 no llegaba a los 90.000, si bien el auge experimentado en los últimos años ha sido importante, duplicando esa cifra.
Alguno de ustedes se preguntará si tal incremento será una consecuencia directa o tendrá algo que ver con la promoción realizada en el país asiático por la empresa de la familia González, don Carlos y don Alejandro, con la denominación de Córdoba C.F. que -crucemos los dedos- milita en la Segunda División del fútbol español. Una empresa a la que el edil de Turismo del Ayuntamiento de Córdoba, Pedro García, concedía una subvención de 21.000 euros, aunque otra cosa es que la vaya a cobrar ante los reparos técnicos a la misma.
Esos casi 200.000 turistas indios no dejan de ser una modesta cifra ante los 75.000.000 que visitaron España el año pasado. No llegan al 0,3 por ciento del total y, según datos oficiales, hasta un 40 por ciento de esos visitantes hindúes vienen a nuestro país por cuestiones laborales a la que no son ajenos, ni mucho menos, los rodajes en España de algunas películas de la llamada factoría Bollywood -el Hollywood hindú- que, según los expertos en la materia, es la principal razón por la que el turismo hindú ha llegado a esa cifra de 200.000 visitantes a nuestro país.
Ignoramos cuál es la parte de esa cifra que ha recalado por Córdoba, pero si nuestra ciudad es visitada por unos 2.000.000 de turistas, es decir, algo menos del 3 por ciento de los setenta y cinco millones, los hindúes que recalan por estas latitudes no pasarían de algunos centenares, quizá unos cuantos miles, entre otras razones porque carecemos de empresas que estén implantadas en la India.
No deja de llamar la atención que el concejal García no sea capaz de impulsar aquellas cuestiones que afectan de forma muy directa a la presencia de visitantes en Córdoba. Ya hemos hecho referencia en alguna ocasión a la desacertada marcha del Plan Turístico, al que las fechas se le echan encima y se corre el riesgo de la pérdida de las inversiones comprometidas por otras administraciones. A la vista están algunas de sus declaraciones tan negativas para el turismo que tuvieron que ser corregidas por la superioridad -léase la alcaldesa- y estaban dichas con la fuerte carga ideológica con que suele formular sus planteamientos. No sabemos a cuento de qué esta, cuando menos extraña, subvención para la promoción de la ciudad, a través de una fórmula poco convencional y tan poco clara, como han señalado con sus reparos los servicios técnicos municipales.
Pedro García no quiere que haya una comisión de investigación sobre este asunto como ha propuesto el grupo municipal de Ciudadanos, pese a que los resultados de las comisiones de carácter político suelen no llevar a esclarecimiento alguno.
¿Será por eso por lo que no lo desea…?
(Publicada en ABC Córdoba el 17 de mayo de 2017 en esta dirección)